Como relevante designamos algo que es importante o significativo. Ser relevante es destacarse en algún ámbito. La palabra proviene del latín relĕvans, relevantis, participio activo del verbo relevāre, que significa ‘levantar’, ‘alzar’. En el campo del marketing la relevancia es la intercepción entre lo que quieres decirle a tu cliente y lo que el cliente quiere escuchar.
Es decir, es entregar lo que la gente espera o quiere. No es darle cualquier cosa, o lo que nosotros creemos que ellos quieren. Esta idea es la médula del SEO (searh engine optimizaion) hacer que los resultados de búsqueda sean relevantes para los usuarios.
El proceso relevante de los buscadores
Cómo consigue un buscador como Google, Bing, Yahoo o Yandex entregarte una información relevante. El proceso se consigue a través de tres importantes pasos: el rastreo, la indexación y la clasificación.
Cuando buscas una frase, el sistema te proporciona una lista de sitios web que coincide con el patrón de búsqueda, pero esta búsqueda no se realiza directamente en la red; esta se produce en el índice del buscador. Los buscadores hacen una copia de los sitios que han rastreado, a través de pequeños programas llamados arañas.
Las arañas inspeccionan la red y visitan todas y cada uno de los sitios web y sus páginas. De hecho, así es como analizan el contenido. Primero examinan una página y luego se dirigen a otra, revisan los enlaces internos y externos que contiene la página. Después de este proceso, que llamaremos proceso de rastreo, el sistema genera un índice.
El índice es una lista ordenada que permite buscar rápidamente a través de miles de millones de páginas. Cuando el usuario busca una determinada frase, el sistema revisa el índice y obtiene una lista de todos los resultados que coinciden con la frase. Este proceso es la llamada indexación: La creación de un índice ordenado para hacer búsquedas y entregar resultados rápidos.
Cómo se clasifican los resultados
¿Ahora bien, la pregunta es cómo se ordena ese índice y en qué orden se entregan los resultados? El proceso de ordenar el índice a través de criterios de relevancia es el llamado proceso de clasificación. Google, por ejemplo, utiliza sus diversos algoritmos para ordenar esa lista, de modo que los sitios más relevantes estén en la parte superior y los menos relevantes en la parte inferior del resultado de búsqueda.
Cuando hacemos SEO estamos tratando de interferir en el proceso de clasificación y ordenación del índice. De hecho, el SEO es una forma de cumplir con los factores que son considerados por el algoritmo para determinar lo relevante que es una página web.
Pero trabajar por la relevancia va muchos más allá de cumplir por cumplir con los factores considerados por el algoritmo. Se debe tener en mente una estrategia de posicionamiento que nos ayude a planificar el trabajo de donde debemos poner el acento, es decir sobre qué factores debemos trabajar primero y cuales debemos atacar después para conseguir determinados resultados de búsqueda. Es la llamada planificación SERP que trataremos en detalle más delante.
En próximas entregas también nos detendremos analizar cada uno los factores considerados para determinar la relevancia y cómo podemos optimizarlos para que nuestras páginas sean mejor indexadas y clasificadas y conseguir así mayor visibilidad en los resultados de búsqueda.